31 de Octubre 2004

El cuento de las gemelas buena y mala


Estando yo por cubierta una compañera de tripulación uruguaya me contó una historia real la cual me sugirió el siguiente cuento:

El cuento de las gemelas buena y mala

Cuentan que hace mucho, mucho tiempo, en un pueblo de gente cándida y amable ocurrió un suceso tan sorprendente que todavía se recuerda a menudo en forma de cuento.
Dicen que en aquel pueblo de buena gente un matrimonio bien avenido y respetado fueron padres de dos niñas gemelas. Eran idénticas como dos gotas de agua. Eran además bellísimas y fueron colmadas de piropos y regalos durante su más tierna infancia.
Sin embargo, su comportamiento distaba de ser tan parecido como sus rostros de azúcar. Mientras una a penas daba problemas a sus padres la otra era un bebe intranquilo que siempre estaba llorando.
Dicho comportamiento lejos de ir desapareciendo con el paso del tiempo se fue incrementando, de tal forma, que todos los habitantes del pueblo se fueron dando cuenta de cuan diferentes eran los modos de ser de ambas niñas.
A la edad de seis años el bebe tranquilo se había convertido en una niña muy cariñosa y generosa mientras que su hermana no paraba de cometer fechorías sin distinguir entre niños, adultos o entre desconocidos y amigos. Eso si, existía en ella una especial predilección por maltratar a su buena hermana. Era, pues, una niña problemática con la que sus padres no sabían lo que hacer para enmendar su mal comportamiento.
Con el paso de los años la niña problemática dejo de ser niña y dejo también de ser “problemática” para convertirse a los ojos de todo el pueblo de una “mala persona”.
Robaba a los más pobres, escupía y despreciaba a los ancianos, se reía de los discapacitados entre otras cosas. El pueblo entero la despreciaba y sus padres renegaban de ella pero había una persona que siempre la cuidaba y protegía: su hermana. Esta le hacía la comida y le daba de comer cuando enfermaba, le procuraba una parte de su sueldo y hasta le lavaba la ropa. Esto las gentes lo veía muy injusto dado como era tratada a cambio de tanto favor.
Un día, siendo todavía muy joven, la chica mala enfermo de forma súbita y sin causa aparente murió. La única que estaba junto a su lecho de muerte fue su buena hermana que le procuró también un entierro digno. Pero antes de ser enterrada la hermana de la difunta quiso esclarecer las causas de la muerte, y haciendo uso de todos sus ahorros contrato al mejor médico de la región. Tras la autopsia del cadáver el médico acudió a casa de la hermana con el rostro desencajado por la sorpresa. El médico pidió entonces a la chica hacerle un reconocimiento medico.
Unos días después de la visita del médico éste volvió a la casa de la chica. El médico le recomendó que se sentará y entonces le explicó que la causa de la muerte de su hermana era que nació sin corazón. “La ciencia no es capaz de darle una explicación a tal fenómeno” le aclaró el doctor y continúo diciendo: “pero tampoco es capaz de explicar como una chica como tu nació con dos corazones”.
Desde entonces hay un dicho en el pueblo que dice así: “las malas personas no eligieron ser así sino que son personas que en su nacimiento cedieron su corazón a las buenas personas”.

Escrito por ancamorosol a las 31 de Octubre 2004 a las 06:12 PM
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